jueves, mayo 01, 2008

Cerrado

Se cierra el blog indefinidamente, dudo mucho que vaya a volver a retomarlo y dudo mucho que vuelva a escribir sobre cine en la red. Gracias por haberme leido.
Atentamente, Javier Moreno

sábado, abril 12, 2008

Canciones de cine II: Alone in the dark

No hay nada que destacar en la pésima filmografía del realizador alemán Uwe Boll, diana de todas las críticas de la red, objeto de odio y desanimo de todo buen cinefilo. Forjado con obras tan nefastas como irrisorias, filmes como House of the dead o Bloodrayne le han dado el status de nuevo Ed Wood inmerecidamente, porque todos sabemos que Ed Wood era un director que a pesar de su nula calidad hacia simpáticas obras de serie Z absolutamente bizarras.
Entonces... ¿Porque elegir una canción del filme Alone in the dark?, porque es una canción de uno de mis grupos favoritos.

Nightwish - Wish i had an angel



Perteneciente al disco Once, último antes de que echaran a la excelente cantante Tarja, se aleja de sus sonidos oscuros y sinfónicos para ofrecernos una composición machacona, cercana a ruidos discotequeros. Eso no evita que estemos ante una canción interesante. Disfrutadla si quereis, no es de mis favoritas, pero es entretenida.

domingo, abril 06, 2008

El fin de las cosas


Nos ha dejado Charlton Heston a los 84 años de edad. Una filmografía envidiable y unas ideas políticas terribles son su legado. El legado de uno de esos ídolos de oro como los que ya no existen. Se va un actor quizás un tanto limitado, pero con una presencia en pantalla de imponderable magnitud. Se va uno de los grandes. Se va otro mas, como este año se nos han ido Heath Ledger (traumática fue su muerte en el ámbito cinéfilo), Rafael Azcona (el tiempo hará justicia con el), Arthur C. Clarke, Jules Dassin o Robert Widmark por citar algunos.
Es lo que tiene la muerte. Tarde o temprano, la parca nos acaba visitando, ricos y pobres acaban sucumbiendo ante la gran putada de la vida, sin embargo solo unos pocos alcanzan la inmortalidad, la inmortalidad de permanecer en la memoria colectiva.
Me gustaría poder hablar de las implicaciones de la muerte, del sentido que tiene la vida, del destino del ser humano, pero que puedo decir, soy ateo, no creo en la reencarnación, la vida es algo que carece de sentido y el ser humano tiene el destino que cada uno quiera darle. Ojalá me equivoque con mis planteamientos, ojala algún fallecido me pueda decir... “Javi tio, que equivocado estás”. Pero todavía ninguno me ha visitado, con lo cual me mantengo firme en mis convicciones hasta que alguien me demuestre lo contrario, quiero pruebas de que me equivoco, nada de palabrería barata que cualquiera con un poco de inventiva puede vomitar por la boca.
Cuando fallezca me gustaría ser recordado, ser recordado no por mi trabajo, sino por lo que siempre he sido y he tratado de ser, la persona que muchos que leeis este blog conoceis. Es triste pensar que la muerte relega a muchos al olvido y solo a unos pocos elegidos se les ofrece el don de la inmortalidad espiritual. Yo no quiero ser inmortal, pero desearía que al menos una persona pensará... “lastima que falleciera, era una gran persona”. Tampoco tendré manera de comprobar si esto sucederá o no, por lo pronto, aquellos que alguna vez me han importado algo si van a tener a alguien que los recuerde: Yo. Al igual que recordaré a Charlton Heston, a Azcona, a Widmark, a Bergman y a un largo etc de artistas que de una u otra manera, hicieron que mi espiritu creciera mas y mas gracias a la belleza del arte que me hacian llegar.
Descansen en paz.

lunes, marzo 24, 2008

De literatura y celuloide (II): El regreso

Tras haber buceado incesantemente en los anales de mi memoria recordando títulos que me gustaría ver adaptados, me veo finalmente escribiendo una saga de posts como si de una mala serie de películas tipo Viernes 13 se tratara. Ya sabeis, a cada cual peor. Digo esto porque tengo tantas obras que me gustaría ver BIEN adaptadas en el cine, que siento la necesidad de ofrecer una saga de entradas que vaya degenerando hasta el absurdo existencial. Admito que me divierte desvariar sobremanera, pensad por ejemplo, ¿no sería divertido ver una adaptación de Angeles y demonios sin el imbecil de Ron Howard en la realización pero con Park Chan Wook al mando?, o pongamos otro ejemplo mas bizarro, La historiadora dirigida por Larry Clark (si, ese que dirigió Kids y que cree que muestra lo jodida que es la vida de los adolescentes marginales).
En fin, se me va mucho la cabeza, demasiado quizás, como siempre, las críticas, opiniones y consejos sobre mi estado de salud mental en su lugar correspondiente.

PD: Quizás tampoco estoy desvariando tanto, quizás estoy acertando en la mayoría de los casos y proponiendo ideas espeluznantes a los bien aventurados productores.


La novela: Remake de Connie Willis
Lo que cuenta: Narra como en el Hollywood futuro, las nuevas tecnologías permiten que el cine de acción real haya sido sustituido por simulaciones creadas por ordenador, lo cual permite que por ejemplo el espectador pueda ver un remake de Ha nacido una estrella con Humphrey Bogart y Marilyn Monroe, e incluso modificar a su gusto el final.
El elegido: Una obra de ciencia ficción que va camino de convertirse en realidad si todo lo que Avatar promete se cumple. Sería una película digna de Fellini si no hubiera fallecido, pero en las actuales circustancias, a David Lynch le vendría ni que pintado. La novela es absolutamente recomendable.

La novela: El fin de la infancia de Arthur C. Clarke
Lo que cuenta: Una raza extraterrestre llega a la tierra y prometen revelar su aspecto cincuenta años después para ayudar a la especie humana a dar su próximo salto evolutivo.
El elegido: Corta, densa e intensa obra del recientemente fallecido escritor y posiblemente uno de sus mejores libros. Estuvo a punto de adaptarla Kimberly Pierce, pero el proyecto lleva en stand by unos cuantos años. Es posible que el fallecimiento de Clarke lo haga remontar. ¿Director idóneo?, Bergman si no hubiera fallecido el pasado año, tambien Tarkovsky. Actualmente Sofia Coppola podría darle la trascendencia necesaria a una historia tan complicada de adaptar (ahí está Lost in Translation, cuenta mucho con tan poco).

La novela: Operación Rainbow de Tom Clancy
Lo que cuenta: Un cuerpo antiterrorista internacional se debe enfrentar contra la amenaza mundial de un grupo terrorista. (Como la vida misma).
El elegido: En dos tomos, la novela no está nada mal, puro y duro entretenimiento, con lo cual, deberíamos elegir un director que ofrezca el espectáculo que emanan los dos volúmenes sin obviar la calidad audiovisual. Paul Greengrass es el elegido.

La novela: El juego de Ender de Orson Scott Card.
Lo que cuenta: En el año 2070 la Tierra está en guerra con una raza extraterrestre. Algunos niños prodigio son reclutados por la Flota internacional para ser entrenados y que lideren la victoria contra esa amenaza. Uno de esos niños será Ender.
El elegido: Una de las mejores obras de ciencia ficción de las ultimas decadas que lleva en preproducción mas de 10 años y con Wolfgang Petersen como supuesto director. Director por supuesto con el que no estoy de acuerdo. James Cameron sería la elección mas atractiva, pero está tan liado con Avatar y con la adaptación del manga Alita... personalmente me gustaría ver a Kiyoshi Kurosawa metido en semejante berenjenal.

La novela: Rabos de lagartija de Juan Marsé.
Lo que cuenta: Obra ambientada en la postguerra española en un barrio de Barcelona, la novela esta narrada por un niño que aún no ha nacido.
El elegido: Fernando Trueba y a por el oscar. Sin discusión.

La novela: Valis de Philip K. Dick
Lo que cuenta: Uffff, complicado describir de que trata. Mejor la leeis y me contais.
El elegido: La novela más paranoica, extraña y alucinógena de Dick merece un director a su altura. La elección estaría entre David Lynch (nuevamente) y David Cronenberg. Cualquiera de los dos serían los únicos capaces de introducirse en esta obra absolutamente desquiciada y semiautobiográfica. Me decanto por Cronenberg.

La novela: El alumno de Patrick Redmond
Lo que cuenta: Invierno de 1954 en un internado de Inglaterra. Un joven timido y debil entabla amistad con un chico frio y calculador que tiene mucho éxito. Unos juegos con la tabla ouija pondrán en péligro sus vidas y las de los habitantes del internado.
El elegido: Arquetipo de best seller excelentemente narrado y con sus buenas dosis de tensión. No deja de ser la enésima obra de terror, pero bien adaptada podría ser impecable. La habilidad de un director como Hideo Nakata sería imprescindible en esta adaptación.

La novela: Una investigación filosófica de Philip Kerr
Lo que cuenta: En la Inglaterra del siglo XXI, todos los asesinos en serie potenciales están incluidos en una base de datos para mantenerlos controlados bajo nombres de filosofos. Pero uno de ellos, bajo el nombre de Wittgenstein ha empezado a acabar con los otros.
El elegido: David Fincher sin pensarlo mucho, especialmente tras ver la extraordinaria Zodiac que le vuelve a convertir en el gran renovador del thriller. La historia da para mucho, y merece la mano maestra de un realizador que ya ha pasado a la historia.

La novela: Izurri Berria de Gotzon Garate
Lo que cuenta: Un detective debe investigar la muerte de dos jóvenes que estuvieron mezcladas en temas de drogas
El elegido: Otra novela en euskera, en esta ocasión una muy interesante que lei en mi época de instituto. Novela negra en estado puro que retoma la esencia de Hammett y Chandler para ambientarla en una Euskadi sumamente desconocida. La adaptación podría quedar asignada a Koldo Serra sin problemas, aunque David Fincher tampoco sonaría nada mal.

La novela: La llave de Junichiro Tazinaki
Lo que cuenta: Una pareja escribe individualmente en un diario sus relaciones sexuales de la noche anterior. Cuando los dos sospechan mutuamente de leerse los diarios deciden escribir todas sus confesiones para que el otro las lea.
El elegido: Sinceramente, no se si hay adaptación, pero demonios, era la obra perfecta para que alguien como Mizoguchi la llevara a la pantalla. Actualmente una apuesta clara sería Kim Ki Duk, al moverse en una temática en la cual el realizador coreano se siente francamente comodo ofreciendo resultados excelentes.

sábado, marzo 22, 2008

Made in Japan

Mi adorado cine japonés...
No se si en algún momento he hablado del cine nipón en este blog, tampoco es que me importe, si lo he hecho, estoy convencido de que no habré hablado de lo que pretendo hablar, y si no lo he hecho, seguro que no será la primera vez que hable brevemente de él en esta página.
Cuando a uno le nombran las palabras cine y japonés puede recordar 4 tipos de filmografía en función de sus intereses:

-El Japan horror moderno fecundado por obras como Ringu, Dark Water, Llamada Perdida o la magistral e imprescindible Kairo.
-El cine clásico de Kurosawa, Mizoguchi, Ozu, Shindo, Kobayashi...
-Las monster movies tipo Godzilla, Gamera...
-El cine freak y desmadrado de Takashi Miike.

Pero bajo esa superficie de buen cine, en ese submundo underground que desestructuralistas como Miike, Kitano o Kiyoshi Kurosawa abandonaron hace tiempo, subyace un tipo de cine, que riete tu de esas parábolas ultraviolentas del director de la enfermiza Visitor Q. Tampoco estoy diciendo que los realizadores citados se movieran en los entornos de los que pretendo hablar, aunque en ocasiones los hayan rozado levemente, sino que toda esa corriente underground tiene un hermano bastardo mas sucio, repugnante y vomitivo.
Me refiero a ese cine sin un argumento adecuadamente definido en el cual se busca reaccionar las nauseabundas tripas del espectador con imágenes mas y mas bestiales. Obras gore como Women’s Flesh, Guinea Pig o Niku Daruma buscan crear polémica, pasar por falsas obras snuff como en su momento lo intentaron con la fundacional Holocausto Caníbal. Y a fe que en ocasiones uno duda si está asistiendo a una producción cinematográfica o a una grabación de una tortura real. Indudablemente consigue su propósito, hacernos regurgitar las tripas hasta la extenuación, retorcernos en el sillón de auténtico asco, y provocarnos el vómito de nuestros organos vitales. Quiero mojarme en este tema, he visto las películas por curiosidad, y sinceramente, si eso es cine, yo me meto en un convento de salesianos. Una obra que solo muestra una violencia gráfica extrema porque sí no me merece el calificativo de cine, y no puedo entender las mentes enfermizas que disfrutan con esas obras, tanto viéndolas como haciendolas. Mas de uno podrá decirme que son una metáfora sobre nosequenosecuantos. ¡Pamplinas!, los argumentos ambiguos y demagogos dejémoslos para Lars Von Trier. El que pretenda ver algún mensaje crítico o alguna parábola subrepticia en este tipo de cine que acuda al psicólogo con urgencia o que revise las obras de directores como Cronenberg, Kon o incluso Michael Bay, porque estoy convencido de que hay mas mensaje en una película como Transformers que en las obras anteriormente citadas. Algún dia hablaré con un psicólogo, le mostraré esas películas y le preguntaré si hay que estar realmente mal para gozar con ese tipo de grabaciones, cuando tenga sus declaraciones, las pondré aquí. Por lo pronto, yo si creo que hay que estar muy mal de la cabeza para creer que eso es cine y tengo la certeza que los japoneses no están locos, están enfermos.

viernes, marzo 07, 2008

Deliciosa Babette

En el blog Nano-historias, mi estimada amiga Alazne, escribía el siguiente post. Huelga decir que lo señalado por Alazne es algo con lo que coincido plenamente, pero mas allá de su verdadera intencionalidad en el citado artículo, me quedo con la película que cita inicialmente, Deliciosa Martha, película alemana que recientemente a conocido un remake americano con Catherine Zeta Jones y Aaron Eckhart titulado Sin reservas. El filme germano tiene como eje contextual la gastronomía, y es por ello que en estos instantes no puedo sino acordarme de otra película que tenía en el arte curinario uno de sus principales leit motiv. Me refiero a la danesa El festin de Babette, ganadora del oscar a la mejor película extranjera en 1987.


La película, ambientada en el siglo XIX, narra la llegada a una aldea remota de Dinamarca de Babette, una mujer que ha escapado del terror desatado en Paris. En dicha aldea, la mujer será acogida por dos ancianas cuya puritana educación las obligó a renunciar a la felicidad. Babette, en agradecimiento, decide corresponder, tras ganar un premio de loteria, con una cena en la cual estarán invitados los habitantes del pueblo para que disfruten de las delicias de la gastronomia francesa ante la cerrazón del dogmatismo en el que viven encerrados.
Una película tremendamente simple y sencilla pero que maravilla los sentidos, especialmente el del paladar, os recomiendo que la veais con el estomago bien lleno o sino acudireis raudos a la nevera a devorar todo lo que encontreis a vuestro paso. Os lo digo por experiencia. No os la perdais.

PD: Intentaré antes del domingo, y debido a las elecciones generales, publicar a lo largo de mañana, las propuestas de los diferentes partidos políticos en lo correspondiente al cine español. En caso de que me resultara imposible por diferentes motivos, el lunes actualizaría el blog con una entrada sobre la política que el partido político ganador va a llevar a cabo respecto al cine nacional en los próximos cuatro años. En cualquier caso, como muchas veces he dicho, y en concordancia con otros medios de comunicación y compañeros cinefilos, la mejor medida posible para salvaguardar el cine patrio es copiar el modelo francés.

miércoles, marzo 05, 2008

Sympathy for Mr/Lady Vengeance

Para entender una idea tan peliaguda como la venganza no hace falta encerrarse en enciclopedias ni diccionarios que en ocasiones ofrecen una mas que dudosa ayuda, mas bien hay que realizar un breve proceso introspectivo para analizar de donde surge un deseo tan íntimamente ligado con la violencia, convirtiéndose en un coetáneo justificado o no de la necesidad de matar. Los resortes que promueven la violencia se pueden hallar perfectamente en la propia esencia del individuo humano, en el carácter animal de la especie, partiendo del principio de la supervivencia. Por tanto... si tomamos como correcta la afirmación planteada (por supuesto puedo estar equivocado), la violencia no es mas que la consecuencia lógica del instinto de supervivencia que caracteriza a toda especie viva, un afán desmedido de protegerse así mismo y lo que aprecia y posee. Al margen de cuestiones éticas y morales. Por que si entramos en disquisiciones morales, perfectamente nos puede parecer irracional la existencia de la violencia, pero no estamos hablando de moralidad, sino de la naturaleza intrínseca de nuestra y de cualquier especie, en tanto que corresponde a una naturaleza salvaje que forma parte de las leyes naturales que gobiernan la propia existencia, el propio SER.
Pero la venganza está mas que condicionada por las leyes biológicas, entran en juego factores afectivos y sociales, entra en pie de guerra la configuración de una sociedad imperfecta, llena de lagunas, creada a imagen y semejanza de su creador, el ser imperfecto por antonomasia. ¿Qué es la venganza?, la necesidad de explotar nuestra ira ante un suceso que nos causa un terrible impacto. Dos pueden ser los motivos: La furia que nos desborda y que nos hace volver a nuestra base mas animal, perdiendo cualquier capacidad de raciocinio, y la ausencia de un sistema judicial que nos asegure, dará buena cuenta de aquello que tanto dolor nos ha causado, aún sabiendo que la venganza, la justicia y cualquier otro medio alternativo, no nos devolverá aquello que hemos perdido. No seré yo quien entre a juzgar lo que es moralmente rechazable o no, no pienso justificar ni dejar de justificar algo que todos podemos sentir en momentos puntuales, pero estoy convencido que todos, en una situación extrema, estaremos en disposición de plantearnos algo semejante, llevarlo a cabo o no depende exclusivamente de cada uno. ¿Estoy equivocándome?, puede ser, y es posible que pudiéramos debatir durante largas horas sobre los aspectos reseñados, y sería lo interesante de todo esto, porque tampoco quiero dedicarle mas tiempo a ello en estos momentos, pues la idea de esta entrada es hablar de la venganza en el cine.
Siempre he considerado que el único realizador que ha captado realmente la mas pura esencia de la venganza ha sido el alemán Fritz Lang, desde sus primeras hasta sus ultimas obras ha captado como nadie el mensaje. ¿Puede que le afectara de sobremanera que su exmujer perteneciera al partido nazi?, solo el lo sabía. Lo que no cabe duda es que Lang mostró diferentes aspectos de la venganza en cada una de sus películas que tenían un nexo en común, la injusticia social. En Metrópolis, película clave de la ciencia ficción, hablamos de la venganza de una sociedad oprimida, cercana en teorias y claves a la obra de Ortega y Gasset La rebelión de las masas, en M, el vampiro de Dusselhorf volvemos a encontrarnos con la idea de la venganza de toda una sociedad contra un asesino en serie; En Furia con el implacable Spencer Tracy, da una vuelta de tuerca, y plantea dos venganzas en la misma película, la misma que en las anteriormente citadas y la posterior venganza de un hombre contra todo un pueblo, y no me olvido por supuesto de una de las joyas del cine negro: Los sobornados, un hombre que trabaja para la ley, debe cruzar la fina linea que separa el bien del mal para hacer justicia con las personas que mataron a su familia. Y podriamos seguir y seguir diseccionando brevemente las obras del genial director germano, cuyo eje de su filmografía giraba entorno a una idea ciertamente desconcertante pero con la que perfectamente nos sentimos capaces de empatizar. Cierto es que, rodadas en una época de corrección política y moralidad ambigua, la venganza no terminaba de consumarse (excepto en casos puntuales), dejando inconclusa y con un sabor un tanto agrio todo por lo que han luchado, para reafirmar que la justicia funciona, aunque hoy en dia seamos conscientes de que no es así.
No negaré que la plasmación de la venganza por Lang es bastante unidimensional, limitándose a explorarla superficialmente y a mostrarla con unos limites autoimpuestos. Es por ello que me gustaría citar al que considero su heredero natural: Park Chan Wook. Mucho tiempo a pasado entre uno y otro, muchas películas que intentan con mejores o peores resultados visualizar algo tan extraño, pero es el director coreano el que ha tomado como nadie el testigo huérfano de Lang llevando sus planteamientos hasta el extremo mas radical y rompedor. Su trilogía de la venganza (Sympathy for Mr. Vengeance, Old Boy y Sympathy for Lady Vengeance) supone una ruptura ética en el cine actual, tan moralista e hipócrita que provoca verdaderas ganas de vomitar, tambien debería citar su segmento para el tríptico de 3 Extremes (junto a Fruit Chan y Takashi Miike), aunque Cut, merece por si mismo un análisis muy profundo al intertextualizar la venganza dentro del contexto cinematográfico hasta convertirlo en una especie de código metalingüístico. Tambien la trilogía de la venganza se merece por sí mismo un análisis mas exhaustivo que el que ofrezco, quizás algún dia, quien sabe.

Como indicaba, Wook lleva hasta el extremo los planteamientos de Lang, culmina todo lo que Lang no se atrevía a culminar y explora el propio individuo que pretende llevar a cabo la venganza para que el espectador pueda comprender, e incluso simpatizar con el protagonista. Analiza profunda y profusamente la propia existencia de la venganza, e incluso se atreve a validarla en los contextos que desarrolla creando en el espectador una repulsa justificada de los actos mostrados. Tal es la manera tan rupturista que emplea para dinamitar la moralidad humana que no podemos mas que aceptar que aunque no estemos de acuerdo, los personajes atormentados de sus filmes tienen motivos de peso que nos obligan a aceptar que su venganza tiene razón de ser. Wook lleva la venganza hasta sus ultimas consecuencias, y ese merito nadie se lo va a poder quitar, porque además de hacerlo con estilo, lo hace con buen criterio y conocimiento de un planteamiento que friamente analizado resulta terrorífico.
En La guerra de las galaxias se indicaba que la venganza es el paso al lado oscuro, y no le falta razón, pero... ¿quién es capaz de darle la razón en alguna circunstancia traumática que cargue nuestro ego de ira?, ¿no será que el ser humano vive constantemente en los albores del bien y del mal, conceptos irremediablemente indisolubles?. Mientras pensamos sobre ello, siempre podemos volver a estos dos realizadores capaces de convertir algo tan sordido como la venganza en una necesidad justificada.